Somos
muy afortunados, tenemos todo cuanto necesitamos para ser inmensamente felices, pero aún hay pensamientos que nos afligen. Gastamos horas en conseguir habilidades prácticas nuevas pero pocas en trabajarnos la cabeza para ser más felices. Me lo ha vuelto a recordar esta foto de esta pobre familia paquistaní que se refugia cómo puede para evitar empaparse aún más bajo las aguas del monzón.
Family members, displaced by floods, use a tarp to escape a monsoon downpour while taking shelter at a make-shift camp for flood victims in the Badin district in Pakistan's Sindh province Sept. 14. Floods this year have destroyed or damaged 1.2 million houses and flooded 4.5 million acres since late last month, according to officials and Western aid groups. More than 300,000 people have been made homeless and about 200 have been killed. (Akhtar Soomro/Reuters)