Acabo de comprar el libro "The art of meditation" de Mattieu Richard, espero que me sirva, cómo poco poco, para aprender más inglés. Aunque también espero que sirva para aprender cómo ser más feliz, y enseñarlo.
Hay otra entrada sobre Mattieu Richard aquí.
Fuente: redesparalaciencia.com
Según el biólogo y monje budista Matthieu Ricard, la felicidad no es una sucesión interminable de placeres que terminan por agotamiento, sino una forma de ser. Y si es así, ¿no deberían nuestros hijos aprender en el colegio a ser felices? ¿No es acaso lo que desea cualquier madre o padre de hoy en día? Para permitir aflorar la compasión y la naturaleza buena que todo ser humano lleva dentro, la ciencia está descubriendo los beneficios de la meditación. Aprender a meditar puede ayudarnos a convivir con una mente más clara y más hábil a la hora de lidiar con las emociones negativas y fomentar las emociones positivas.
Eduard Punset:
¿Te puedo pedir
un consejo? Sé que uno de los grandes descubrimientos de la contemplación, del
budismo, ha sido perfeccionar la atención, la primera fase de conocimiento, por
así decirlo, para concentrarse en algo. ¿Cómo puedo mejorar mi proceso de
atención?
Matthieu Ricard:
Es cierto, porque
incluso si uno quiere cultivar el altruismo, con la mente siempre distraída no podrá
cultivar nada.
La mente se
dispersa aquí y allá. Incluso si estamos sentados, nuestra mente puede ser como
la de un mono inquieto, un mono inquieto que va de un lado a otro. Las neuronas
se ponen a hablar entre sí, ¡a cotillear! Y en realidad necesitamos una mente
un poco más calmada, con más claridad y más estabilidad, si no es así, no
podremos hacer nada. En caso contrario, es como si tuviéramos un martillo pero
nos temblara la mano todo el rato. Por eso es necesario, de alguna manera,
utilizar un objeto de concentración para estabilizar la mente. Te puedes concentrar
en cualquier cosa, un objeto, una flor, una imagen mental… pero resulta
bastante útil concentrarse en la respiración. ¿Por qué? Pues imagina que te
dijera que te concentraras en una luz roja centelleante. Podrías quedarte
mirándola, pero tu mente seguiría deambulando, mientras que, si te concentras
en la respiración, no puedes verla, es muy sutil, y si dejas de concentrarte es
como si lo perdieras, así que fácilmente puedes ver si te distraes o no.
Eduard Punset:
Ya veo.
Matthieu Ricard:
Con la
respiración solamente ves la sensación. Cuando respiras por la nariz, tienes
una ligera sensación en los orificios nasales, y se trata de quedarse sentado
tranquilamente, pensar en respirar por la nariz y luego notar la sensación del
aire que sale… y entra… y así, unas 21 veces o unos diez minutos. Hacerlo
permite calmar la mente. Muchas personas te dirán: “¡oh, no, no, no! ¡No valgo
para eso! Tras 3 minutos, mi mente está completamente distraída”. Es normal. No
es culpa de la meditación, es porque la mente no está entrenada y, si no perseveras,
nunca aprenderás nada. Así que, en lugar de tener remordimientos o sentirte culpable
con ideas como: “¡no valgo para esto!” que al final no dejan de ser más
distracción, en cuanto descubras que te has distraído, no pasa nada, tienes que
volver a la respiración.
Luego, si lo
haces durante un rato y lo repites regularmente, verás que la mente se calma,
se vuelve más clara, y que puedes utilizar esta mente un poco más flexible para
cultivar el altruismo, la compasión o lo que quieras.
1 comentario:
Hermano, a pesar de ser una entrada muy interesante, veo que no tienes muchos comentarios.
Cuando la leí el otro día quise dejarlo, pero se me pasóa al instante.
Lo cierto es que despues de leerla y ver que soy hermano tuyo, me sentí muy orgullos y feliz de serlo, de tener a una persona tan maravillosa como tu tan cerca y de poder aprovecharte de vez en cuando.
Me gusta mucho, que digas lo feliz que quieres ser y que nos enseñes cosas como estas a los demás, que a veces (muchas) perdemos los nortes !!
Besos ,
Te quiere tu henmano chico.
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