No tuvieron otra cosa mejor que hacer mis cuñaos Paco Pepe y Juan, que venir del chiringuito contentos de birra, hacer un agujero y meterme pinchao cabeza abajo, solo me dejaron fuera las piernas de rodilla a pies.
Encima dejaron a mi pequeña hija ver toda la escena.
Son maaaaalos! Y no tienen corazón!
Los malos viniendo mamaos del chiringuito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario