Resultaaaaa que Rodrigo estaba haciendose el dormido hasta que su madre salió por la puerta.
Fué entonces cuando empezó a berrear y ponerse colorao como si llevara dos meses sin comer.
Ya no sabía que hacer para calmarlo.
Mis encantos y mimos no eran suficuentes, pero si se calmó y hasta se reía el muy puñetero con Adele.
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