Las narices nos las compramos en el Circo del Sol, la roja es la mía y la naraja la de Luna.
Rodando con las narices de colores
La barbacoa fué improvisada, así que tiramos de lo que tenía Pepa en el congelador, así que esa mañana de domingo cogimos unas costillas del mercadona y los cuatro muslos de pollo congelaos, como no somos expertos barbacoeros, los muslos se quemaban por fuera y se quedaban crudos por dentro, así que nos las apañamos con el queso de Carcabuey y las papas fritas de borsa.
1 comentario:
Hola keny, se te ha olvidado decir que había fotos de gente de Cabra en San Benito, tampoco has sacao los trajes de novia y eso, jejeje, que bonito era todoooooo. buaaaaaaaaghhhgg.
AH!! pOR CIERTO, te vas a reir una jarta cuando te diga que al viernes siguiente nos comimos Carlos y yo los muslos de pollo chamuscaos metios en un bocaillo con lechuga y queso (pa disimula el sabor). Jiiiijijiji, pa que veas que no pasa na por guardar la comia que sobra. Como decía mi abuela "En casa del pobre, reventá antes que sobre"
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