28 de octubre de 2007

Resistiré, del Duo Dinámico

El otro día escuche la letra de esta canción en un programa de la 2, sobre los inmigrantes que llegan a España. Me gustó mucho y he querido ponerla por aquí para tenerla a mano, como aquella entrada en la que hablaba del poema de Pablo Neruda sobre quien muere lentamente Hoy duchándome solo recordaba alguna frase.


Resistiré !!

Cuando pierda todas las partidas
Cuando duerma con la soledad
Cuando se me cierren las salidas
Y la noche no me deje en paz

Cuando sienta miedo del silencio
Cuando cueste mantenerse en pie
Cuando se revelen los recuerdos
Y me pongan contra la pared

Resistiré erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
Soy como el junco que se dobla pero siempre
Sigue en pie

Resistiré
para seguir viviendo
Soportare los golpes
Y jamás me rendiré
Y aunque los sueños
se me rompan en pedazos
Resistiré

Cuando el mundo pierda toda magia
Cuando mi enemigo sea yo
Cuando me apuñale la nostalgia
Y no conozca ni mi voz

Cuando me amenace la locura
Cuando mi moneda salga cruz
Cuando el diablo pase la factura
O sí alguna vez me faltas tú

Resistiré erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
Soy como el junco que se dobla pero siempre
Sigue en pie

Resistiré
para seguir viviendo
Soportare los golpes
Y jamás me rendiré
Y aunque los sueños
se me rompan en pedazos
Resistiré

(Letra de La Calva y Toro)


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1 comentario:

María José Moya dijo...

uff, es un tema que me duele mucho: no entiendo que haya tanta injusticia y de cosas tan, tan básicas como la falta de techo, de comida, de medios para conservar la salud...

O quizás si entiendo de dónde puede venir parte de la culpa de todo esto: aparte de que sea un statuo quo establecido y que conviene a unos y otros (ahora sería largo de comentar, pero recuerdo las explicaciones del origen, evolución y enquistamiento de este problema, dadas en las clases de historia en mi época universitaria), además está la ambibalencia, hipocresía y dejadez por todo lo que no sea "lo propio" por parte de gran parte de la población.

Un ejemplo:

A colación de este tema recuerdo hace ya algunos años que iba en el metro hacia mi casa. Por entonces aún se permitía fumar en los andenes. El caso es que un chaval africano joven y muy delgado, que se notaba a la legua que acababa de venir (vestimenta limpia pero muy desgastada, cabeza mirando al suelo y como "arrinconado" en una esquina del metro) no sebía saber que "en el andén se podía fumar pero dentro de tren no".

Bueno, pues el típico gordo, bien alimentado que debía ser como cuatro chicos como el africano al que se encaró de esa manera (y como cinco como yo, porque tampoco soy gran cosa a nivel de corpulencia física) le empezó a insultar... de una manera... con un odio irracional... con un regodeo de ser "el gordo rico que podía pisotear al negro de mierda"...

Bueno: horroroso. "Que si no sabía las reglas de aquí que ya sabía donde tenía la puerta", "que si no se sabíaN comportar que se fueraN a su país"...

Como el chico era evidente que no entendía el idioma, no sabía qué diablos le estaban gritando (cuando digo "gritando", es que se oía en todo el vagón). Así que ese desalmado empezó a zarandearle, y a darle con la mano abierta en el hombro. El chico ya lo estaba pasando bastante maal sin la "ayuda" de este energúmeno, pero a su situación se añadió "la hospitalidad española".

Nadie hacía nada. Y eso que el vagón iba lleno. Bueno, pues quien dirás que se fue al gordo...

Sí, si. Tenía un amigo yo, que me decía que yo no tengo ni media croqueta, con lo que me venía a decir que, fisicamente ni se me ve, pero como con fuerza no iba a poder con esa mula, lo que hice es hablar en un tono muy muy bajo, y d emanera muy muy educada, para que el "señor" notara la diferencia de "tonos".

Le expliqué que si el chico no hablaba el idioma, como era evidente, por mucho que le empujara no iba a solucionar nada, y que además ni eran formas, ni él estaba ciñéndose al supuesto problema (por cierto, que hipocresía: se podía fumar en el andén pero no en el vagón, cuando los dos eran igual sitios cerrados donde no debía haber estado permitido esto, por salud de todos).

Chapurreando un poco de inglés le expliqué al chico lo que pasaba, por lo que muy respetuosamente él apagó inmediatamente el cigarrillo... Pero "el otro" ya no quería soltar "su fácil presa" ni a la "metomentodo". Así que se me vino hacia mí, me insultó mientras ponía su nariz pegada a la mía mientras me gritaba todo congestionado (y llegándome las salivillas del energúmeno) y me dijo de todo, incluido lo de que "tú lo que tendrías que estar es en la cocina" y cosas así. A lo que como si yo le respondía con descalificaciones lo único que iba a ganar es un guantazo como poco, lo que hacía es tirarme a la hironía fina tal como: "yo a usted no le estoy llamando de tú porque no le conozco, así que le ruego que por favor usted haca lo mismo".... Jejeje, claro, con esa actitud mía, le sacaba aún más de sus casillas, jeje.

Bueno, para no extenderme más, el caso es que conseguí que el tipo desviara la atención del chaval africano, que se bajó poco después. Después se bajó "el otro". Y entonces, y sólo entonces, las piernas me empezaron a temblar del miedo y nervios que había pasado.

¿Y de ese vagón lleno (y cuando digo lleno es que iba lleno, o sea como más de 100 persons), cuántos salieron a defendernos al chico y a mí?. Efectivamente,Keni. Nadie.

Sólo cuando ya había pasado el peligro se me acercaron dos personas (que yo recuerde ahora) a felicitarme por "mi actuación", pero yo estaba bastante cabreada por la cobardía de un colectivo tan numeroso de personas que quel día miraron a otro lado.

Una cosa es valorar si estás en minoría y si posibilidades de ganar o solucionar el problema e incluso te puedas llevar un navajazo... y entonces es imposible hacer nada por mucho que quieras aunque una vez pasado el peligro ya sí socorras en lo que puedas.

Pero otra es ver que sí llevas las de ganar, o no hay riesgos clarisimamente, o que uno esté en mayoría con otros muchos... y no se haga nada. Grrrr.

Je, el sueño me puede, y con lo que me he enrrollado he acabado fatigadita perdía ;)

Pues eso, que yo no es que sea buena, en absoluto, ni soy ejemplo de nada ni de nadie, eso lo tengo claro. Pero vamos, que la cuestión creo sería hacer una labor de introspección interna cada uno de nosotros, y aunque todos los días nos equivoquemos, también TODOS LOS DÍAS intentemos hacerlo en la vida lo mejor posible.

Bueno, ahora ya sí que me voy a dormir, jeje. ¡¡¡Abrazos!!!!