A luna le encantó, porque disfrutó viendo un montón de animales, tanto que al final se montó en un caballo con la ayuda de Bea, yo no insistí porque pensaba que no iba a querer, pero sí que se montó.
Ese día ando tanto que por la noche en casa al verle los tobillos señalados por las solapas de las zapatillas nuevas pesamos que se había hecho daño, pero no protestó en todo el día. Sarna con gusto no pica!!.
Vídeo con todos los animales. Incluso un Diego y una Pepa enjaulados.
Al terminar la tarde estábamos aburridos y pasamos un rato jugando con el cachorro de león. Jugando con el cachorro de león
Luego fuimos a jugar con la pareja de monillos que hay en la puerta. Estaban enjaulados y con un cartel que decía que no le metieras el deo.
Pero no le hicimos caso, Luna sufrió un "brutal" ataque del más inquieto de los simios.
Resulta que Luna la acercó una cuchara de plástico y se la quitó, Luna se asustó y gritó a lo que el monillo le zampó una tarascá en la cara.
Luna hablando del ataque de kinkon
Como estábamos haciendo tiempo para ver el espectáculo con los caballos, engañé a mi cuñada Bea.
Primero jugando con nuestras sombras, hice como que la sombra de mi mano le tocaba una teta, cuando ya estaba convencida puse la cámara a grabar y le pegué un apretoncito, con lo que me llevé su correspondiente galleta.
Cuando se lo he contado a mi psiquiatra dice que no es grave, me ha puesto doble ración de pastillas y dice que con eso se me pasaran las ganas de tocarle las tetas a nadie.
El timo del Tocatetas a la sombra!!
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