3 de mayo de 2008

Las escopetas de caña no deben dispararse contra la suegra

A mi suegra la quiero más que a mi burra. La quiero mucho de verdad pero el otro día se comió todos los hojaldres que llevé de Paulina Martos y no me quedó otra solución que la violencia mesurada de dispararle con una escopeta de caña.


Así que me puse mano a la obra y fabriqué el arma y varios proyectiles.

Keny con una escopeta de Caña

A punto de disparar
El arma recién disparada aún huele a pólvora.
Mi cara de malo.

Cristina te quiero, no me lo tengas en cuenta a la hora de hacer "las partes".

1 comentario:

miguel dijo...

HACE TIEMPO ME EN SEÑARON UNA EN EL PUEBLO LAROYA TIENE SU GRACIA ME PARECE QUE TIENES QUE SER DE LAZONA UN SALUDO