Cuanto más macho mas pelos, y eso es lo que nos pasa a mi cuñao Juan y a mí.
Que somos tan machos que tenemos más pelos en el pecho quel oso Llogui en el culo. Mi cuñao ya tiene un cuerpaso musculoso e inflado. Sus abdominales (como las mías) no son como una tabletya de chocolate sino como un saco papas. Ahora solo le falta darse un retoque en los pelillos del pecho y de las espaldas.
Pelando a un borrico. Fuera pelillos!!
1 comentario:
keny, pareces un monje zen... alma-cen. Jeje.
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