El cuatro de diciembre no sabía con qué entretenerme así que me pasé por la
Clínica Sagrado Corazón de Sevilla para hacerme la
circuncisión, más que nada para darle de comer algo a los perrillos abandonados del barrio.
Imagen de la Wikipedia : "Circunsición de un adulto hallada en las paredes de las tumbas de Ankhmahor, Sakkara (Saqqarah), Egipto. Es la ilustración más antigua sobre la circuncisión."
Pasado mes y pico y habiendo comprobado que el aparato en cuestión, al menos, me sigue sirviendo para la micción, quiero contar por aquí, lo cachondo del asunto.
Resulta que para empezar me hicieron esperar más de dos horas y media y como resumen, decir que fue
como si me lo hubiera hecho en una peluquería.
El quirófano: to mu limpio y mu ordenao. Pero desde que llegué hasta que me
fui la puerta estuvo abierta todo el rato, supongo que era por si había que salir corriendo.
Los trajes: todos muy blancos, muy verdes o muy azules. Se ve que se los cambian cada dos por tres o que lo de los chiatasos de sangre solo le pasó al pobre de Paquirrí o es solo cosa de las películas.
Lo bueno empezó al principio, nada más tumbarme con los carsonillos por las rodillas y viendo que el doctor ya estaba dispuesto a pincharme la primera banderilla en el pirulí, le dije , "
Doctor : con todos mis respetos, ¿no tendrán una cremita anestésica? Que si hace falta me la froto yo, que no lo pido por vicio. Es que verá usted; el otro día en el dentista , antes de pincharme en la encía me juntaron un crema que me dejó dormia media cara, así el pinchonaso de la anestesia no lo noté."
A esto que el doctor muy amablemente (hasta ahora todo son bonitas palabras, porque todabía no me la habían tocao) me dice, "si hombre, sin problema". Y le pregunta a una de las tres muchachas,
"Toñi, no teníamos por ahí un esprai" La Toñi se puso a rebuscar por las cajas de por allí hasta que dio con un bote de esos de agitar antes de usar.
El doctor me lo aplicó pero bien aplicao, como si quisiera hacer un grafiti en los lomos de un cochino, pero en vez de en cochino, pues encima de mis pelotillas.
Al momento
sentí lo mismo que si hubiera sentao los huevos encima de la caldera del titanic.
Esto lo explico con bonitas palabras en la reclamación de más abajo, pero la quemasón me duró un buen rato y me quemaba tanto que con la risa floja le decía:
"Doctor, dígame la verdad: ¿he perdió las pelotas?".
Son de estas cosas que te pasan y que no te vas corriendo porque ya no sabes si de verdad puedes perder el guebo al levantarte. Y como aún no le habían metio mano al miembro, pensé "vamos a ir de grasiosillo al que le importan poco sus pelotas porque si no, estos me desgracian lo más bonito que les traigo"
Pues ahora empiezan los pinchazos con la jeringa de anestesia. Pegó pinchazos hasta jartarse, más pinchonazos que los que se llevan tos los sarchichones de la matanza de los Montes.
Puso anestesia como para dormir a un mulo en un baile. Pero ojo, que no quiero decir con esto que yo fuera allí con un sarchichón de campeonato. En ese aspecto no puedo, ni he presumido nunca, aunque cuando mozuelo con los amiguetes fuera uno de los que dijera a menudo aquello de "a esa la ensartaba yo, corriendo".
Nunca me ha gustao eso de las películas americanas, de hacer el amor de lejos. Yo soy de los de estar muy juntitos. Ya mentendeis.
Pero que por mucha anestesia que pusiera
al empezar a cortar el tosinillo, yo seguía notando todos los cortes. A cada corte yo daba un respingillo, ahí! ahí!, no quería saltar mucho por si me llevaba un mal corte, un tajo mal dao
. No sé si la anestesia era de cuando Franco o que como eso es un miembro mu regao pues lo mismo que pinchaba la misma circulación se la llevaba de allí.
Ya la cosa no estaba tan bonita como al principio.
Ya no me hacía gracia que las enfermeras se apoyaran con los codos en la camilla y la menearan mientras ellas hablaban de los niños de sus amigas en la playa a la vez que el cirujado recortaba.
Ya no sabía si mandarlas al carajo o seguir con el jajaja jijiji. Porque todo era muy gracioso. Menos para mí, claro.
De pronto uno que pasa por el pasillo chiflando el "Cara al sol ", y el médico que lo llama y le dice "entrapacá Manolito! y cántanos eso, que yo lo cantaba en la escuela" y el otro que entra y se pone a cantarlo. Venga todos, canten conmigo!!!
En esto que le suena el movil al cirujano, con un politono de esos de "coge el teléfono bartolooooo", pero como tiene su extremidad superior en mi extremidad central, no pudo cogerlo, así que le dice al otro "
Manolín a ver quien es. Si pone Conchita, es mi mujer". Su mujer era, pero tuve suerte que no lo cogió.
Como ya os dije, no tardó mucho porque
lo que recortaron no es como para entoldar la maestranza.
Así que al momento ya se puso a dar puntos, pero una hora despues todabía tenía las pelotas quemandome.
Afortunadamente ya he podido probarla en frío y en caliente, o mejor dicho a mano y a máquina. Aunque las primeras pruebas se las hice a mano, más que nada por probar lo que aguanta un punto
. Como dije al principio, parece que para la micción no hay problema.
He perdido aquellos centímetros cuadrados de piel que tantas alegrías de deslizamiento me han dado desde los 11 o 12 añillos. Ahora para los que me sigan y se recorten la caperuza, he de decir que lo más complicao es cogerle el tiento a no tener ese sube y baja.
Como yo soy Arquitecto Técnico les diré que haciendo una similitud con los pilotes de cimentación, antes trabajaba más en punta porque la camisa subía y bajaba y ahora trabajará mas a fricción.
Bueno pues esta es la historia, no me he inventado nada. Abajo está la reclamación que les puse y que enviaré a la Dirección General de Consumo. Porque no me gustó que tres muchachas y el telefonista estuvieran haciendo
las prácticas de los cursos CCC de enfermero sin graduao conmigo.
Digo por ahí:
"un esprai que me produjo en el pene y testículos, durante un buen rato, unas molestias muy dolorosas"
Pero mira que es complicado poner bien escrito que "manquemao los guebos a mala leche"!!!
Reclamación al centro Clínica Sagrado Corazón.